La mejor constitución del mundo para el mejor país del mundo.
Juan Bautista Alberdi y la constitución Argentina de 1853
Juan Bautista Alberdi fue el autor de del “Sistema económico y rentistico de la confederación Argentina” publicado en el año 1853. Este libro describe las razones y el funcionamiento de la constitución argentina y su forma de gobierno enfocando en la producción, la distribución y el consumo de riquezas.
La nueva constitución Argentina plantea un cambio radical que la separaria del sistema Europeo donde uno era siervo del capitalista. Bajo el nuevo sistema Argentino uno seria su propio rey y soberano; invirtiendo completamente los papeles.
El mismo espíritu de justicia y libertad que se encuentra en la constitución American animo a la creación de este nuevo código comercial enfocando en la libertad económica y las garantías de dicha protección. Hay una similitud perfecta de ideales y propósitos.
Los argentinos tenemos el deber de estudiar modelo que hemos adoptado en aquel entonces y que está probado es el mejor que existe. La único causa fundamental del cambio de rumbo en el país y todas las crisis que siguieron fue el abandono de las ideas de la libertad y la reincorporación del socialismo europeo y su sistema prohibitivo e intervencionista.
Y así queda en evidencia con la reforma constitucional de 1949 que abandono por completo la linea de Alberdi.
“NO HAY LIBERTAD QUE NO SE VUELVA OFENSIVA DE LA MORAL DESDE QUE DEGENERA EN LICENCIA, ES DECIR DESDE QUE DEJA DE SER LIBERTAD”
En la confederación argentina la esclavitud esta prohibida definitivamente y considerada uno de los mayores crímenes, ademas no se reconocen títulos de nobleza ya que todos deben ser iguales ante la ley.
No hay ni un solo libro que encierra la doctrina más o menos completa del gobierno que concierne a la república y que fue el impulsor del progreso de la Nación Argentina. Este modelo la llevo de ser un país en vías de desarrollo a convertirse en una de las mayores potencias del mundo a principios del siglo XXI.
Es importante recordar que las naciones no son la creación, sino las creadoras del gobierno. El gobierno deriva su autoridad del consentimiento de los gobernados y estos se reservan el derecho a obedecer o desobedecer sus reglamentos si los encuentra contrarios a la moral y la libertad.
Alberdi entendió que no podría atraer individuos y capital con la violencia, sino travez de garantías a su libertad y propiedad. Dejar ser libre y dejar gozar el derecho de propiedad, respetar la creencia, la persona, la industria del hombre y la justicia fueron los pilares y el espíritu que corono de gloria a la Nación Argentina. A esto se resume el propósito de esta constitución.
Constitución Federal Argentina de 1853
La Constitución Federal Argentina contiene un sistema completo de política económica, en cuanto garantiza, por disposiciones terminantes, la libre acción del trabajo, del capital, y de la tierra, como principales agentes de la producción, ratifica la ley natural de equilibrio que preside al fenómeno de la distribución de la riqueza, y encierra en límites discretos y justos los actos que tienen relación con el fenómeno de los consumos públicos.
Sin rentas no hay gobierno; sin gobierno, sin población, sin capitales, no hay Estado. Al legislador, al hombre de Estado, al publicista, al escritor, sólo toca estudiar los principios económicos adoptados por la Constitución, para tomarlos por guía obligatoria en todos los trabajos de Legislación orgánica y reglamentaria. Ellos no pueden seguir otros principios, ni otra doctrina económica que los adoptados ya en la Constitución, si han de poner en planta esa Constitución, y no otra que no existe.
Pero como la economía política es un caos, un litigio interminable y complicado en que no hay dos escuelas que se entiendan sobre el modo de comprender y definir la riqueza, la producción, el valor, el precio, la renta, el capital, la moneda, el crédito, - es muy fácil que el legislador y el publicista, según la escuela en que reciban su instrucción, se desvíen de la Constitución y alteren sus principios y miras económicas, sin pensarlo ni desearlo, con sólo adoptar principios opuestos en las leyes y reglamentos orgánicos que se dictan para poner la Constitución en ejercicio.
Liberalismo económico y gobierno republicano.
Alberdi reconoció los errores de Europa (específicamente España) que llevaron a una pérdida de su población y de su industria por sus errores en la política económica adoptada (socialismo).
La historia demuestra que los frutos de los sistemas politicos opuestos a la libertad; intervencionistas y regulatorios de la producción, posesión y distribución de riquezas inevitablemente llevan a la miseria, la pobreza y finalmente la violencia. Estos son los frutos de las economías socialistas, que destruyen completamente los sistemas de incentivos y el motor económico productor de riqueza y bienestar.
El modelo económico liberal es opuesto a toda intervención estatal en los procesos productivos y comerciales de los individuos libres. En esta escuela económica del gran Adam Smith descansa la Constitución argentina.
A ella pertenece la fórmula que aconseja a los gobiernos: - dejar hacer, dejar pasar, por toda intervención en la industria.
La Constitución es, en materia económica, lo que en todos los ramos del derecho público: la expresión de una revolución de libertad, la consagración de la revolución social de América.
Y, en efecto, la Constitución ha consagrado el principio de la libertad económica, por ser tradición política de la revolución de mayo de 1810 contra la dominación española, que hizo de esa libertad el motivo principal de guerra contra el sistema colonial o prohibitivo.
Libertad económica
-En la producción, distribución y consumó de riquezas-
Nuestra revolución abrazó la libertad económica, porque ella es el manantial que la ciencia reconoce a la riqueza de las naciones.
El gobierno tiene el poder de estorbar o ayudar a su producción, pero no es obra suya la creación de la riqueza.
La riqueza, es hija del trabajo, del capital y de la tierra; y como estas fuerzas, consideradas como instrumentos de producción, no son más que facultades que el hombre pone en ejercicio para crear los medios de satisfacer las necesidades de su naturaleza, la riqueza es obra del hombre, impuesta por el instinto de su conservación y mejora, y obtenida por las facultades de que se halla dotado para llenar su destino en el mundo.
El trabajo libre es el principio vital de la producción de riquezas.
Luego es preciso que se cumpla la ley natural, que hace a cada productor dueño de la utilidad o provecho correspondiente al servicio de su trabajo, de su capital o de su tierra, en la producción de la riqueza común y partible.
¿Qué auxilio exige de la ley el productor en la distribución de los provechos? - El mismo que la producción: la más completa libertad del hombre; la abstención de la ley en regular el provecho, que obedece en su distribución a la justicia acordada libremente por la voluntad de cada uno.
El consumo es el fin y término de la riqueza, que tiene por objeto desaparecer en servicio de las necesidades y goces del hombre, o en utilidad de su propia reproducción: de aquí la división del consumo en improductivo y productivo. Distíngase igualmente los consumos en privados y públicos. La ley nada tiene que hacer en los consumos privados; pero puede establecer reglas y garantías para que los consumos públicos o gastos del Estado no devoren la riqueza del país; para que el Tesoro nacional, destinado a sufragarlos, se forme, administre y aplique en bien y utilidad de la Nación, y nunca en daño de los contribuyentes. El conjunto de estas garantías forma lo que se llama el sistema rentístico o financiero de la Confederación.
La Constitución argentina de 1853 es la codificación de la doctrina que acabo de exponer en pocas palabras.
Y el nuevo presidente de la República Javier Gerardo Milei quiere retomar el modelo liberal que hizo de Argentina una Nación opulenta y rica, convirtiendo al país en el faro de la libertad.
Su victoria o fracaso son definitivos para el rumbo que tomen el resto de las Naciones, por eso es fundamental apoyar y formar parte de la revolución cultural y económica que estamos transitando.
Viva la libertad carajo!!!